“Los cabellos del sol” DIVAL, Julián Díaz Valverde
El color amarillo es un tono brillante y alegre que suele asociarse con la alegría, la felicidad y la llegada de la primavera. Esto lo convierte en el color perfecto para representar el mes de abril, que marca el comienzo de la temporada de primavera y la celebración del “Día del Niño” en México y muchos países de América Latina.
En el arte, el amarillo se usa a menudo para transmitir una sensación de calidez y luz. Un artista que a menudo ha utilizado este color es el artista mexicano Pablo Amor. De hecho, ha creado una obra maestra única de aguafuerte y aguatinta llamada “Amarillo” que está disponible en la galería de arte Casa Gama. Esta obra gráfica única, presenta impresionantes combinaciones de diferentes tonos de amarillo que transmiten una fuerte sensación de calidez y vitalidad.

Otro artista que usó el amarillo en su trabajo es el gran artista Fernando Andriacci de Oaxaca (lugar de nacimiento de algunos de los más grandes artistas de todos los tiempos). En su pieza “Niños jugando” presenta a unos niños jugando rodeados de animales, con un atrevido uso del amarillo. El color amarillo en esta pintura crea una sensación de calidez y felicidad, lo cual encaja con el tema de la primavera y la celebración del “Día del Niño”.

En el arte contemporáneo, la artista Yayoi Kusama se destaca por sus pinturas con vibrantes “calabazas amarillas”. Las obras de arte de Kusama, conocidas como “Espejos infinitos”, también presentan una ilusión óptica de infinidad, que puede verse como una representación de la interminable alegría y maravilla de la infancia.

Además, muchos artistas latinoamericanos han utilizado el amarillo para representar la celebración del Día del Niño, como el famoso muralista Diego Rivera en su pintura “Sueño de una tarde dominical en la alameda central” (1947) este mural representa una escena de un desfile infantil, donde muchos de los niños se visten de amarillo y otros colores llamativos, transmitiendo la alegría, energía y optimismo asociado a la celebración del día del niño.

En conclusión, el color “amarillo” tiene fuertes asociaciones con la alegría, la felicidad y la llegada de la primavera, por lo que es el color perfecto para representar el mes de abril y la celebración del “Día del Niño”. Las obras de Amor, Andriacci, Kusama y Rivera demuestran cómo este color se puede utilizar de diversas maneras para evocar emociones positivas y transmitir temas de la naturaleza, la infancia y la celebración en el arte.