El color “rosa” a menudo se asocia con el amor, la compasión y la feminidad, por lo que es el color perfecto para representar el mes de mayo y la celebración del “Día de las Madres” en México y muchos otros países. El rosa también se asocia comúnmente con la maternidad y el amor maternal, por lo que es un color apropiado para honrar y celebrar el papel de las madres en la sociedad.
En el arte mexicano, el “rosa” se puede encontrar en muchas formas diferentes, desde tonos llamativos y brillantes hasta tonos más tenues y matizados. Un ejemplo de una artista mexicana que utilizó con frecuencia este color es Frida Kahlo. Sus autorretratos a menudo presentaban ropa y accesorios de color rosa. En su obra “Autorretrato en la frontera entre México y Estado Unidos” el contraste del vestido rosa de Kahlo con la escena es brutal y permite transmitir no sólo feminidad, sino también una gran fuerza.

Artistas de Casa Gama también hacen uso de este color con gran maestría, tanto en obras originales como en obra gráfica (1931). Luis Granda utiliza el color rosa en sus obras Estudio Celosía I y Estudio Celosía II. En ambas obras podemos apreciar la maestría Granda en el uso de la técnica Colografía, y consigue plasmar unos tonos rosas vibrantes, y en múltiples tonalidades que nos permiten apreciar las virtudes de este color. Adicionalmente si observamos con cuidado podemos apreciar en ambas obras, figuras femeninas que nos recuerdan a la feminidad y a la maternidad.
Otra artista mexicana que usa “rosa” en su trabajo con frecuencia es Elena Gómez Toussaint. En su obra gráfica “En busca de identidad” y en su óleo original “Figura”, Elena nos presenta a la figura femenina con una gran dulzura, gracias al uso de tonos rosados suaves, los cuales contrastan magistralmente con la fuerza que transmiten las mujeres que protagonizan dichas obras, gracias a ese trazo poderoso de la artista.
La Colografía de Ninuk Sauret es otra obra de Casa Gama cuya composición nos evoca a este mes de Mayo. Podemos apreciar tonos oscuros y tonos brillantes, pero sin duda es el rosa el que llena de luz y vida a esta imagen. La imagen de Sauret nos muestra a una mujer aparentemente joven lo cual nos evoca a la fertilidad femenina y naturalmente, a la maternidad.

En conclusión, el color “rosa” tiene una fuerte asociación con el amor, la compasión, la feminidad y la maternidad, por lo que es el color perfecto para representar el mes de mayo y la celebración del “Día de las Madres” en México y muchos otros países. Las obras de Luis Granda, Elena Gómez Toussaint y Nunik Sauret demuestran cómo este color puede usarse de diversas maneras para evocar emociones tanto suaves como fuertes, y como elemento de contraste cuando se presentan temas poderosos en el arte mexicano.